La vida es como el póker o ¿El póker es como la vida?


En la vida personal, familiar y profesional hay que tomar constantemente decisiones de mayor o menor importancia. Y, aunque nunca lo hayas pensado, decidir es apostar. Al fin y al cabo, elegir un trabajo sobre otro, llevar a tus hijos a un colegio determinado o iniciar una relación de pareja en lugar de seguir soltero y esperar a otra persona, no deja de ser algo en lo que volcamos y gastamos no pocos pensamientos y energías.

Partiendo de esta premisa, un juego como el póker en el que la estrategia es de vital importancia puede serte de gran ayuda a la hora de tomar decisiones en cualquier aspecto de tu vida. ¿No te lo crees? Sigue leyendo, vamos a explicarte cómo.
¿Confiar en tu instinto o en tu capacidad de análisis?
La eterna dicotomía que, en el póker, se fusiona más que en ningún otro juego. De hecho, esta es la clave para acertar en cualquier situación de la vida. Y es que, en primer lugar, al igual que se hace en cualquier mano de una partida de este juego de cartas, hay que analizar el mayor número de variables posibles para asegurar la mayor cantidad de probabilidades de éxito. Respecto a las que se escapan, es nuestro instinto el que debe guiarnos.
Ten en cuenta las probabilidades
Hacer una apuesta, al igual que tomar una decisión en cualquier aspecto de la vida, es un ejercicio de incierto final. De hecho, este nos obliga a pensar constantemente en lo desconocido y en cuestionar aquello en lo que creemos, por muy asentados que pensemos que están esos conocimientos.
Un buen sistema es relacionar un porcentaje numérico de probabilidad a cada opción posible, al igual que se hace en las partidas para conocer las posibilidades que un jugador tiene de lograr una mano ganadora. Si lo haces, no tardarás en darte cuenta de que lo que el lunes tenía un 80% de posibilidades de ser tu decisión final ya no posee ni un 25%, después de haber reformulado tu forma de pensar.
Los malos resultados no implican malas decisiones
La vida no es una partida de póker gratis donde nuestras decisiones no tienen efecto sobre la realidad. De hecho, es tan compleja que es posible obtener un resultado negativo aunque se haya optado por la opción correcta. Solo hay que darle tiempo, superar los problemas iniciales y mirar hacia atrás para saber si la experiencia ha sido positiva o no.
Por ejemplo, imagina que has invertido varios años de tu vida en mantener una relación con una pareja que, posteriormente, te ha sido infiel. En el momento, crees que ha sido un error y que no ha merecido la pena. Años después, al echar la vista atrás, te das cuenta de lo mucho que aprendiste de cara a relaciones futuras y valoras lo positivo que te llevaste.
Estos principios, que son fundamentales en los jugadores de póker que han logrado llegar a ser importantes dentro del mundillo, te ayudarán a tomar siempre buenas decisiones.
Saludos Cordiales,
Staff CHILEALLIN.com

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