ESTRATEGIA: Ed Miller – Como terminar bien tus sesiones


El poker puede resultar ser una actividad realmente frustrante. Estar siempre en la senda ganadora es prácticamente imposible. Incluso, hasta los mejores jugadores del mundo, pueden dar dos pasos adelante para luego retroceder tres. Todos alguna vez nos preguntamos a nosotros mismos qué diablos estábamos haciendo en determinado lugar.
A lo largo de estos años pude desarrollar algunas técnicas que me permitieron tener salud mental en un ambiente en el que es muy fácil perder la cordura. Y hoy me gustaría compartir con ustedes tres consejos que, al menos a mí, me ayudaron mucho en pos de no “volverme loco”.
1. Apenas te venga la sensación de que tienes que terminar la sesión, termínala
En toda sesión de poker siempre hay un momento en el que escuchamos en nuestra mente, “debería levantarme de la mesa”.
Cuando comienzo una sesión me siento con muchas ganas de jugar. Me siento plenamente concentrado y casi que vuelvo a sentir esa adrenalina que sentía cuando estaba comenzando mi carrera como jugador. Así como la sesión va transcurriendo, esa chispa que hay en mí se va apagando. Esto ya es un patrón normal en lo que respecta a mis emociones en la sesión. En esa primera parte suelo hacer mi juego.
Luego, de repente, llega un punto en el que me siento cansado. Mi mente está como en otra parte. La negatividad se apodera de mí. “Quizá tenga que levantarme”, suena de fondo mientras pienso en cosas negativas que me pasaron ya sea dentro o fuera de la mesa.
Solía ignorar esos pensamientos, tratándome de convencer a mí mismo con cosas como “me tengo que concentrar sólo en jugar. Nada me afecta”. Con el tiempo me di cuenta que cada vez que decía eso, las cosas no salían como quería. Si vamos a lo concreto, no tengo un registro concreto sobre cómo me fue cada vez que sentí esas sensaciones, aunque, a grandes rasgos, les puedo confirmar que nunca me fue bien.
Así que, según mi experiencia, lo que les recomiendo es abandonar la sesión cada vez que esa clase de pensamientos invaden su mente. A no ser que seas un profesional que necesita de muchísimo volumen de juego, si puedes, date el lujo de abandonar la sesión cada vez que te sucedan estas cosas.
No importa cuánto tiempo hayas jugado. Así sea media hora, levántate de la mesa. Y si sólo tienen ese día disponible para jugar, aunque no es lo aconsejado, tómense un largo descanso y luego vuelvan a sentarse. Hagan algo que los distraiga pero con las fichas en su bolsillo y no sobre la mesa.
Les aseguro que si cierran la sesión, a la larga van a ahorrarse mucho dinero.
2. Ignorar los resultados de cada sesión
Sé que esto es muy difícil de hacer pero ganarán tranquilidad mental si lo logran. Por favor, ¡ignoren sus resultados de las sesiones!
¿A qué me refiero?
“Solo estoy u$s 130 arriba en esta sesión. Si llego a tener otra mala mano voy a perderlo todo”.
“Estoy even”
“¡No lo puedo creer! Estaba u$s 800 arriba y ahora estoy u$s 100 abajo”
“Mejor me voy ahora que estoy ganando”
Estas “fotos” que sacan de su stack en determinado momento son 100% contraproducentes.
Sus resultados parciales en las sesiones son puro humo. No se dejen convencer de nada, no hay ninguna información precisa que les hable acerca de su estilo de juego.
Así estén ganando o perdiendo, no significa nada y poco tiene que ver con la decisión sobre si seguir jugando o no. Tus resultados en general no se reflejan en los picos de fichas que tuviste o en qué momento de la sesión te encontraste más debajo de todo.
También es contraproducente ya que suele alterar el estilo de juego de las personas.
La tendencia dice que van a jugar muy conservadores cuando estén ganando poco o extremadamente loose cuando hayan ganado o perdido mucho a lo largo del día. No conozco a ningún a jugador que se convierta en un excelente jugador cuando sabe cuánto está perdiendo o cuanto está ganando.
Dejen de pensar en esos números parciales. Les recomiendo que cada vez que vayan al casino lo hagan con un monto determinado de dinero. Puede ser que vayas con u$s 2.000 para jugar u$s 2-5. Al comenzar la sesión, conviertan todo ese dinero en fichas, comprando en fichas de cien todo lo que exceda el valor de su primera caja.
Si saben que perdieron u$s 100, agarren una ficha negra de su bolsillo y pónganla en la mesa.
Si siempre mantienen su stack completo, les resultará difícil saber cuánto han perdido o cuanto han ganado. ¿Cuántas veces sacaron fichas negras de su bolsillo? Ahora acaban de ganar un gran pozo, ¿siguen estando arriba u$s 100 o 500? Cuando no saben cómo van, sólo se concentran en jugar de la mejor manera posible.
Luego, al final de la sesión, cambien todas esas fichas por dinero y podrán saber cuál fue el número final de la sesión.
3. Llévense a su casa alguna de las manos que hayan jugado
Escriban en un papel alguna mano que hayan jugado durante la sesión. La gente suele elegir la mano en la que perdieron el pozo más grande. Yo, en mi opinión, no recomiendo hacer necesariamente eso. Prefiero elegir alguna mano en la que una apuesta suya haya hecho foldear a su rival. O elijan alguna mano en la que su oponente tenía una mano débil pero ustedes le permitieron mejorarla y cuando llegaron al showdown ustedes perdieron.
Analicen esta mano en sus casas, más tranquilos. Háganlo como algo sistemático. En cada punto de la mano, hagan una evaluación acerca del posible rango que el oponente podía tener. Vuelvan a reevaluar todo lo que hicieron en ese momento de la mano. ¿Volverían a hacer lo mismo? ¿La jugaste bien o de casualidad te salió bien esa vez?
¿Cuál es el propósito de este ejercicio? Así es como te vuelves un mejor jugador. Tomar manos claves y tratar de entender que cosas hiciste mal y que cosas hiciste bien para no volver a caer errores en el futuro.
Si haces esto en cada sesión, te aseguro que cada vez serás mejor. Y de eso se trata el poker, ¿no? A medida que te vayas convirtiendo en un mejor jugador, ganes o pierdas tus sesiones valdrán más que lo monetariamente propio dicho. Vas a jugar mejor que ayer pero peor que mañana. Enfocarte solamente en ser mejor te hace estar en un estado mental más tranquilo y menos paranoico que estar atado a los resultados permanentemente.
Coméntanos ¿cuál de estas prácticas que no favorecen a las sesiones es la que más repites?
Saludos Cordiales,
Staff CHILEALLIN.com

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