ESTRATEGIA: César "Faemir" Ayala – Razones por las cuales debería gustarte tener malas rachas


Es cierto que nadie quiere bailar con la más fea, pero a veces toca. En el mundo del poker, los downswing, término que describe una mala racha, son sin duda de las situaciones más feas. Todos sentimos que no nos los merecemos, que son una injusticia, han arruinado la carrera de muchos jugadores, provocan depresiones… benditos sean, y que siempre sigan con nosotros.
Ciertamente en esta ocasión me estoy arriesgando a un linchamiento público, pero he de decirlo: larga vida a los downswings. A la larga, son mucho más beneficiosos que los upswings. ¿Crees que estoy loco? Antes de afirmarlo, déjame explicarme (¡y recuerda que esto es un artículo de opinión!).
[h=2]Te gusten o no, siempre estarán ahí[/h]Lo primero y más importante que hay que decir, es que las malas rachas están ahí, van a formar parte de tu vida como jugador de poker. No se pueden evitar, son como las tormentas para un marinero, forman parte del ecosistema. Por mucho que alces el puño en su contra no van a desaparecer.
Por lo tanto lo mejor que se puede hacer es asumir esa realidad, dar por sentado que puede pasarnos a nosotros en cualquier momento y que lo mejor que se puede hacer es capear el temporal con la mayor dignidad y oficio posibles.
[h=2]No habrá mejor momento para mejorar tu juego[/h]Cuando estamos de upswing, la mayor parte de las veces pensamos que es algo que “debía ser así”, que era “lo esperado” o que “la varianza nos está devolviendo lo que nos ha quitado”. Esta sobrevaloración que nos hacemos provoca una ceguera muy importante, y como ya decía Al Pacino en “El Abogado del Diablo”, el orgullo es su pecado favorito.
Cuando has salido de una sesión totalmente demoledora tu cerebro tiene tal cantidad de dopamina (entre otras sustancias) que estás sencillamente eufórico. No te vas a dedicar a analizar tu juego, revisar manos e historiales, acudir a foros. Sencillamente disfrutas del momento. Así es como se siente estar en la cumbre.
En cambio durante un downswing ocurre todo lo contrario. Esa duda constante de nuestro juego nos empujará a dudar de todo y de todos. El caso más extremo (y absurdo) es acusar a las salas de estar manipuladas, ese tan entrañable “¡ESTÁ RIGGED!” que todos hemos leído. Pero hay un punto intermedio que es el que hará que revises tu juego, analices a fondo tus sesiones, acudas a los foros de evaluación… eso, una vez haya pasado la tormenta, hará que tu juego haya mejorado. Podéis comprobarlo, estoy seguro que muchos de vosotros, tras sufrir un downswing importante, cuando volvió la normalidad, probablemente vuestras ganancias (bb/100 o ROI) sean mejores que antes.
No digo que sea una certeza, pero sucede. Por lo tanto, a la larga (y recordemos que el poker es algo a largo plazo) el haber sufrido un downswing y dudado de ti mismo, te ha fortalecido. Y eso nos lleva al siguiente punto.
[h=2]Lo que no te mata te hace más fuerte[/h]Al poker hay que venir llorado de casa. Es duro, pero es así. Quejarse no hace que las cartas cambien o que tus 3-bet tengan más éxito.
Pasar un momento realmente malo es importante. Solo cuando estás solo en el fondo del pozo puedes descubrir de qué pasta estás hecho. Y en el poker, un juego donde el factor psicológico juega un papel tan brutal esto es absolutamente cierto.
No hablo solo del tilt, hablo de una sensación mucho más profunda que se produce cuando ves que a pesar de hacer las cosas bien, todo sale mal. Incluso cuando los expertos dicen que lo haces bien.
Pero parafraseando a Clint Eastwood en “Sin Perdón”: lo que uno se merece y lo que uno consigue no tienen nada que ver.
En el poker realmente no es que te “merezcas” las cosas, es sencillamente una cuestión de matemáticas y psicología. Si tienes un 90% de ganar, no es que te merezcas ese 90% por ser tú, es que las cosas son así. Has creado una situación en la que tienes un 90% de ganar y a largo plazo la realidad se impone. No es algo que te merezcas, es algo que te has ganado, son cosas muy distintas.
Por lo tanto saber lidiar cuando las cosas no nos vienen de cara, sobreponerse al tilt, encontrar fuerzas para sentarte a jugar una vez más, asumir que tienes que bajar de nivel, o incluso dos niveles, o incluso tener que recurrir al bancaje o ingresar fondos, son cosas que te harán más fuerte. El poker es lo que es, intentar transformarlo en otra cosa, es absurdo y solo te traerá tristeza, desgracias y pérdidas.
[h=2]De aquí se sale[/h]Esa frase es muy habitual en el mundo carcelario, y significa que por muy hundido que estés, las cosas cambiarán. No hay que darse por vencido, sencillamente aguantar y aguantar.
De la misma forma que durante las buenas rachas es habitual que la gente descuide su juego por estar en la “cima”, lo mismo puedepasar durante una mala racha.
Tras una sesión en la que hemos perdido con AA y KK ocho veces, sencillamente podemos ver las pérdidas, lo que nos debe el EV y asumir que más no se podía hacer.
Craso error. Es cierto que cuando vas all-in preflop con AA y KK y pierdes, poco más se puede hacer, pero… ¿cómo ha sido el resto de la sesión? ¿Podrías haber obtenido mayor rentabilidad de los robos de ciegas? ¿Tus 3-bet eran en el momento adecuado? ¿Analizaste bien las situaciones? No hay que dejar que ese gran agujero que tenemos delante nos impida ver otras grietas. A base de cerrar grietas, el agujero se irá haciendo más pequeño.
Por lo tanto levantarse de la silla pensando “No se podía haber hecho otra cosa” es un razonamiento muy erróneo. En cada sesión jugamos cientos, miles de manos. ¿Estás absolutamente seguro de que no podías haber hecho otra cosa en todas y cada una de ellas? ¿Has podido detectar en qué momento pasaste de tu mejor juego (el juego A) al B? ¿Cómo afectan esas tremendas bad beats y coolers a tu rendimiento?
¿Conoces la respuesta a todas esas preguntas? Si la respuesta es no… ¿por qué das la sesión por cerrada?
[h=2]Todos los grandes han pasado por una mala racha (o más)[/h]¿Quieres parecerte a los grandes jugadores de poker? Pues prepárate a morder la bala. No hay jugador profesional de éxito que no tenga una historia sobre un downswing que te helará la sangre. Es así de simple, todos han pasado por ellas, y el poder recuperarse y volver a las mesas para volver a sufrir otra, y recuperarse y así sucesivamente hasta llegar a lo más alto, peldaño a peldaño es lo que les hace grandes.
Por lo tanto si tú quieres llegar a estar a su par, debes superar lo que ellos superaron. No todo es recibir cheques con muchas cifras y hacerse fotos con trofeos. Eso no llueve del cielo. Hay que apretar mucho los dientes.
Saludos Cordiales,
Staff CHILEALLIN.com

Articulos Relacionados

Agregar un comentario

Su dirección de correo no se hará público.