Conoce las diferencias más importantes entre 7 Card Stud y Texas Hold’em. Antes de intentar descubrir los secretos de una variante es conveniente conocer sus características generales.
Cada año, con la llegada de las World Series of Poker y con la gran cantidad de torneos diferentes que se disputan, son muchos los jugadores que quieren saber más sobre estos y quieren comenzar a jugar variantes hasta entonces desconocidas como puede ser el 7 Card Stud.
Debido a que el juego de poker por excelencia en estas fechas y el más jugado tanto por jóvenes como por los más veteranos es el Texas Hold’em, queremos hacer un pequeño artículo en el que mostrar las principales diferencias entre ambos tipos de juego de poker para que aquellos principiantes que no conocen el 7 Card tengan un primer vistazo general.
Si ya conoces el 7 Card Stud te recomendamos visitar alguno de los artículos que hemos realizado entre los que destaca el realizado sobre los porcentajes de victoria de las manos iniciales en 7 Card Stud.
Estas son las principales diferencias entre 7 Card Stud y Texas Hold’em.
No hay cartas comunitarias, al contrario de lo que ocurre en la variante de Texas Hold’em, cada jugador de 7 Card Stud utiliza solo las cartas que le han llegado a él y no otras cartas comunes que hay en el medio.
No hay ciegas como ocurre en Texas Hold’em. En 7 Card Stud se utilizan antes donde pagan todos los jugadores, además de la apuesta de entrada en juego, pero no existen ni la ciega grande ni la pequeña tal y como se conocen en el Hold’em.
Hay cinco rondas de apuestas en 7 Card Stud, mientras que en Texas Hold’em solo hay cuatro, las conocidas pre-flop, flop, turn y river.
Cada ronda de apuestas puede comenzar por un jugador diferente ya que siempre comienza el jugador que tiene la mejor mano a la vista, en lugar de estar preestablecido el orden en las apuestas. La primera ronda es una excepción ya que los jugadores reciben tres cartas y solo muestran una de ellas (quedando dos ocultas), comenzando aquel que tenga visible la carta más baja.
Al contrario que en Texas Hold’em, donde el jugador intenta imaginarse la jugada del rival pero no puede saber ninguna de sus cartas, en 7 Card Stud son muchas las cartas que cada jugador puede ver de los otros jugadores, lo que indica que dichas cartas ya no las puede recibir él y, por tanto, pueden cerrar posibilidades de ganar. Solo quedan ocultas las dos primeras cartas recibidas y la séptima y última de cada jugador.
Al contrario que en Texas Hold’em, donde se suelen jugar en mesas de nueve, pudiendo verse mesas de dos (torneos heads-up), de seis (conocidos como de mesa corta) e incluso de diez jugadores (en casos excepcionales), pasando por otros números de jugadores, el máximo de 7 Card Stud son ocho jugadores por mesa.
En 7 Card no se habla de posición ya que tal y como hemos comentado antes, esta no existe debido a que al repartir cada ronda de cartas se determina quién comienza a apostar.
A corto plazo, existe mucha más influencia de la suerte en 7 Card Stud que en otros juegos, de modo que es necesario un mayor presupuesto hasta que la varianza disminuye lo suficiente para que un jugador que siempre realice la mejor opción tenga aseguradas las ganancias.
Por último y simplemente para remarcar lo que la mayoría de la gente ya conoce, en 7 Card Stud cada jugador recibe siete cartas (tres al principio y una más en cada ronda de apuestas), mientras que en Texas Hold’em solo recibe dos, las cuales puede combinar el jugador con las cinco cartas comunitarias.
En lo que sí coinciden tanto 7 Card Stud como Texas Hold’em es en que las manos que se deben formar para ver quién gana son de cinco cartas y siguiendo el orden clásico de las manos ganadoras en el poker.
Saludos Cordiales,
Staff CHILEALLIN.com
Fuente: Pokerlistings
