Lectura de manos, por Niman Kenkre

[ATTACH=CONFIG]106[/ATTACH]La traducción de esta semana es un artículo de Niman Kenkre en la que ejemplifica una lectura eficaz como base de un raise de farol en el river. ¡Muy interesante!
Cuando se intenta leer la mano del rival en el river, es de enorme importancia considerar su juego a lo largo de toda la mano. Veo a menudo a jugadores interpretando mal la acción del rival en el river cuando, de hecho, si reconstruyeran la mano desde el principio, la jugada correcta sería relativamente simple. La siguiente mano ilustra este principio. Yo conseguí subir satisfactoriamente la apuesta de mi rival en el river y hacerle tirar la mejor mano. Si tuvieras que tomar aisladamente la acción en el river, mi farol parecería algo temerario y, en el mejor de los casos, afortunado por haber funcionado. Sin embargo, si consideras la apuesta de mi rival en el river como parte de su juego en todas las calles, mi farol puede parecer obvio.
La mesa era de 6max No Limit Hold´em con ciegas 25$/50$. Todos se retiraron hasta mí en el cut-off y yo subí a 150$ con pareja de treses. Mi rival hizo call en la ciega pequeña y el resto se retiraron. El flop fue Q Q 6 de tres palos distintos. Mi rival pasó y yo aposté 275$ en un bote de 350$. Mi rival pagó.
En este punto ponía a mi rival en cualquier pareja de mano desde JJ a 22 (este jugador casi seguro me hubiera resubido antes del flop con QQ – AA), un mano como 76 o 65 suitadas, o un monstruo como cualquier dama o 66. Date cuenta de que el board era absolutmante seco, por lo que no era posible ponerle en un ningún proyecto. Este rival, además, no era del tipo de los flotarían con nada, especialmente sin posición.
La carta del turn fue un as, del cuarto palo. Mi rival pasó de nuevo. Casi seguro de tener la peor mano aquí algunas veces apostaría para representar el as que ha hecho la apuesta de continuación fallando el flop pero que ha conectado en el turn. Sin embargo, mi rival era un buen jugador, y estaba al tanto de que podría usar el as para farolear. Más aún, sabía que si realmente llevara el as probablemente pasaría en el turn para controlar el bote al haber pagado mi apuesta en el flop en el board doblado. Podría entonces hacer call siempre a una apuesta en el river o apostar si me pasan en el river. Por lo tanto, no pensé que pudiera echarle de la mano con una apuesta, por lo que sencillamente cerré en paso.
La carta en el river parecería a simple vista una carta horrible. Fue otro as, completando un board A A Q Q 6. Esto invalidaba completamente mi mano, y ahora estaba, efectivamente, jugando con el board. En este punto, mi rival apostó 700$ en un bote de 900$. Es aquí donde la reconstrucción de la mano es tan importante (y que de hecho me hizo ganar la mano).
Intenté poner a mi rival en una mano que hubiera podido jugar de esta manera. No podría realmente tener una dama aquí. Si tuviera una dama, sabe que no habría manos peores que pagaran una dama y que no habrá manos mejores que se retiraran – por lo que indudablemente pasaría el river y pagaría o se retiraría si apostara. Apostar una dama ahí no tiene valor, y este rival era suficientemente bueno para saberlo. La misma lógica vale para 66. Si hubiera flopeado el full menor y lo hubiera querido jugar despacio tendría que estar muy preocupado por el turn y el river. Ahora estaría en una situación donde, de nuevo, manos peores no le van a pagar la apuesta en el river y manos mejores no van a hacer fold. De nuevo si tiene un set de seis, casi seguro pasaría hasta mí y reaccionaría a mi acción. ¿Y qué hay de un as? Bueno, ciertamente es posible que apostara un as en el river, pero es más probable que pasara y diera la oportunidad a un jugador agresivo como yo la oportunidad de cavar su propia tumba. Pero incluso dejando de lado ese razonamiento por un momento, ¿qué mano podría tener con un as que hubiera querido pagar pre-flop? Bueno, este rival en particular habría casi seguro resubido mi subida en últimas posiciones si tuviera AQ o AA. Si tuviera A6 se habría retirado antes del flop. No hay otra mano con un as que hubiera pagado mi apuesta en el flop. Por lo tanto, juntando las piezas, estaba seguro de que no llevaba un as, un dama o un full de seises.
Por lo tanto, ¿qué le deja? Su única posible mano es alguna pareja de mano, o una mano con un seis. Por supuesto, ambas manos han sido anuladas por los ases y las damas. Por lo tanto, es probable que hubiera creído que para ganar la mano tenía que apostar el bote.
Por supuesto, sabía que cualquiera que fuera la basura que podía tener, aún tenía que tener una mano mejor que la mía. Yo sólo podía jugar con el board, y si él tuviera una sola carta más alta que un seis tenía una mano mejor al showdown. Pero reconstruyendo la mano entera, también “sabía” casi seguro que tenía una mano que había sido anulada y que no podía resistir agresión alguna. Además, no podía estar seguro de que yo no tuviera un as (en la medida que habría jugado un as de manera muy similar). Por lo tanto, resubí su apuesta en el river hasta 2.000$. Instantáneamente se retiró enseñando pareja de dieces.
¿Cuál es la moraleja de la historia? Contra rivales tricky, puede ser muy complicado y llevar a error intentar descifrar la fuera de sus manos en base a sus acciones en un punto determinado de la mano. Sin embargo, si evalúas todo el curso de la mano y completas la información que has obtenido en cada calle, puedes tomar decisiones óptimas con relativa facilidad y precisión.
Autor: Reilly – NoticiasPoker.es (Fuente: Bluefirepoker)

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