ARTICULO: Cómo comportarse como un jugador de poker profesional

Un jugador de poker necesita comportarse como un profesional para tener éxito. Por desgracia, esta cualidad es una de las más subestimadas para ser un buen jugador. El talento por sí sólo no sirve de nada si no eres capaz de leer, aprender y mejorar las habilidades ya adquiridas de manera adecuada.
Lo más importante es: si quieres tener éxito como jugador de poker en los límites medios, deberías tener en cuenta que en ese momento todavía no eres un jugador especialmente bueno. Desgraciadamente, llegado ese punto la mayoría de las carreras de poker profesional fracasan. De esta manera, la carrera termina antes de haber empezado.
La racha de mala suerte como excusa
Para jugar al poker y por lo menos obtener ganancias, deberías tener en cuenta una regla: deshazte de la llamada “excusa de la mala suerte”.
Por eso, todos los principiantes deberían memorizar lo siguiente:
En el poker no existen las malas rachas, sino las manos mal jugadas.
Ahora cualquier jugador de poker que se considere un profesional podría reírse y preguntar: ¿acaso todos los personajes como Sklansky o Greenstein están equivocados?
Al parecer, el hombre tiene una habilidad innata: encontrar e inventar excusas. Sólo se tratan de pretextos y excusas para justificar comportamientos, mala suerte o errores cometidos. Este tipo de excusas se encuentran a diario en el trabajo, en la vida privada o en el deporte.
“El gran amor de mi vida me dejo sin motivos y para mi desgracia ahora está con otro”. Claro que es mucho más fácil que se auto-compadezcan de ti que reconocer tus propios errores porque en su momento preferiste pasarte las noches jugando al billar con los amigos a quedarte con tu pareja que estaba sola en casa.
O cuando han ascendido a uno de tus compañeros de trabajo y tú crees que tú te lo merecías mucho más que él. En este caso también prefieres no afrontar la realidad: tu compañero le ha dedicado mucho tiempo a la empresa y ha trabajado diez horas a la semana más mientras que tú tenías otras prioridades y preferiste estar una semana de baja por una enfermedad “muy grave” conocida como resfriado.
O cuando en el fútbol tu equipo ha perdido un partido porque el árbitro era malo y ha favorecido al equipo contrario. Aunque siempre hay excepciones como aquel partido que enfrentó en el mundial a Corea, el equipo anfitrión, y a la selección española.
Como ves, la imaginación del hombre no conoce límites a la hora de buscar y, mucho menos, encontrar excusas y pretextos para justificar su comportamiento erróneo o, lo que es lo mismo, su fracaso.
Sin embargo, este comportamiento no es más que un simple mecanismo de defensa. De una forma parecida a cómo se cierran nuestros ojos por un movimiento reflejo (esperemos que la mayoría de las veces nos ocurra esto porque se nos acerca una mosca y no por un puñetazo), así protegemos nuestro ego. Por lo general, los ejemplos que te hemos mencionado antes son mecanismos de defensa o, por decirlo con otras palabras, muros psicológicos que construimos para proteger nuestra autoestima.
Cualquiera que se considere sincero consigo mismo admitirá que alguna vez ha utilizado este mecanismo.
Con qué rapidez nos ponemos a la defensiva ante una crítica personal o sobre nuestro comportamiento basándonos en el siguiente argumento: “¡La otra persona no tiene razón!” ¿Acaso no nos resulta muy difícil reconocer que tal vez la crítica es justa? El comportamiento normal en este tipo de situaciones es la mayoría de las veces contradicción con argumentos que no podrían estar lejos de la reacción inmediata:
“¿No crees que a veces eres bastante arrogante?”
Respuesta: “¡En cambio no soy tan mezquino como tú!”
Éste es el comienzo perfecto para una excelente discusión. En vez de primero reflexionar por qué te dicen algo así y si eso tal vez corresponde a la realidad, preferimos atacar porque nos sentimos entre la espada y la pared.
¿Qué tiene todo esto que ver con el poker?
La respuesta es muy simple. Esas situaciones, que nos solemos encontrar a menudo en la vida cotidiana, a la larga pueden ser, o mejor dicho, serán letales para nuestro juego o, por lo menos, para nuestro bankroll.
Sin embargo, el problema es que muchos artículos y libros les ofrecen a los jugadores de poker la excusa perfecta. Hay numerosos artículos sobre bad beats (mala suerte) y también sobre downswings (rachas de mala suerte). Y tan pronto como un principiante ha leído ese artículo o libro, conseguirá la mejor excusa para explicar su fracaso a lo largo del resto de su carrera en el poker (la cual no durará mucho si sigue esos consejos).
¿Acaso no es mucho más fácil afirmar que has tenido mala suerte un par de veces o que estás pasando por una racha de muy mala suerte, en vez de reflexionar sobre los errores que has cometido en la última mano que has perdido?
¿No es también mucho más fácil pensar que tuviste mala suerte, en lugar de volver a mirar la mano con más calma, copiarla y publicarla en el foro de manos ejemplares para que la pueda evaluar un jugador exitoso?
Aunque todo esto requiere un cierto esfuerzo, sólo así podemos llegar a tener éxito y llevarnos el dinero del rival.
Naturalmente será gracioso cuando un jugador que siempre utiliza la excusa de la mala racha pierda una mano, en la que tenga el mejor color en el river y un full house con 72o le gane. En ese caso, tienes una mano muy buena (entre 100 manos jugadas) y vale la pena publicarla para dar toda la pena que, a pesar de todo, cualquier jugador profesional de poker se merece.
Sin embargo, en ese momento ya no te acuerdas de las 99 manos anteriores en las que regalaste por aquí y por allá tu dinero viendo apuestas y subiendo sin sentido (por lo general, suelen ser manos de principiantes).
¿Acaso no te motivarías más si después de una sesión de pérdidas te pusieras a analizar tus manos y te dieras cuenta de que has empezado jugando mal en una sesión en la que has perdido todo lo que habías ganado?
Los principiantes suelen decir lo siguiente: “…sé que tengo por aquí y por allá un par de problemillas…”
Cuando lees frases como esas, supones que la persona en cuestión cree que su juego tiene un grado de perfección de entre el 70 y el 80% porque “aquí y allá” no significa que haya más de 30% de problemillas.
Barry Greenstein escribió en su libro “Ace on the River” que cada noche de poker alrededor de un 10% de las veces en las que ve una apuesta, sube o se retira comete un error. En este caso, deberíamos felicitar a esos principiantes ya que sólo les separa del nivel de Barry Greenstein un 10% o un 20 %. Lo malo es que ellos todavía no pueden jugar en su límite.
Sin embargo, hay un determinado grupo de jugadores de poker para los que suelen valer las situaciones que te hemos mencionado antes. En este caso, se trata de jugadores que empiezan a jugar con una racha de buena suerte y al principio no pasan por ninguna mala racha. Conquistan los límites con una rapidez impresionante con 4 – 5 BB/100 manos y con su racha de buena suerte también llegan en muy poco tiempo a los límites de 1 $ / 2 $ o más.
Al parecer, no hay la menor razón para dudar de sus habilidades. Pensar que ellos son jugadores malos sería absurdo (comentario del autor: me ocurrió lo mismo a principios de mi carrera de poker).
Sin embargo, el poker no es tan fácil y contraataca de repente y con gran fuerza. Experimentas tu primera racha de mala suerte (que en realidad no es una mala racha sino más bien mal juego) y es más difícil de asimilar debido a que el límite es alto. Entonces, pierdes 150 BB o más en casi 1000 manos o más de la mitad de tu bankroll. Desde el punto de vista psicológico, se trata de una situación muy mala.
Pero ahora es cuando aparece una forma de pensar interesante en la mayoría de jugadores:

Conclusión: Soy un “winning player“.
Por lo tanto:

Conclusión: Mi pérdida de 150 BB se debe a una mala racha. Por eso, puedo seguir jugando como hasta ahora porque mi suerte cambiará pronto.
Por desgracia, la mayoría de las veces los jugadores ignoran el toque de atención que supone pasar esa supuesta mala racha. Esos jugadores van por el camino más fácil y prefieren recurrir a la excusa de la racha de mala suerte.
Para esta situación hemos encontrado una cita adecuada de Thomas Jefferson: “I´m a great believer in luck and I find the harder I work, the more I have of it.” (“Creo fervientemente en la suerte y pienso que cuanto más trabajo más suerte tengo.”)
Volvamos de nuevo a nuestro mensaje inicial: ¡en el poker no existen las malas rachas!
Un ejemplo de ello es lo siguiente: un conocido de mi familia trabaja como soplador de vidrio. En su fábrica se produce un determinado tipo de vidrio. Sin embargo, a la hora de producir el vidrio siempre puede ocurrir que el vidrio, a pesar de su invariable proceso de fabricación, se rompa o que tenga una grieta y, por lo tanto, no sirva para nada. El hecho es que cuanta más experiencia tenga el soplador de vidrio, menor será la probabilidad de que eso suceda.
Supongamos que en esa fábrica hubiera un aprendiz que tarde o temprano podrá trabajar con esos vidrios. La primera vez no tiene éxito, el vidrio no sirve para nada y termina en la basura. ¿Cuántas probabilidades hay de que ese error se deba a que el aprendiz todavía no está lo suficientemente capacitado para su trabajo y cuántas de que se deba a que eso puede ocurrir de vez en cuando independientemente de la profesionalidad del vidriero?
Lo que queremos decir es que al ser principiante es más probable que pierdas una gran cantidad de dinero por un mal juego que por estar pasando por una mala racha.
En el poker hay dos posibilidades con las que se puede medir el éxito.
La calidad de las manos expuestas: supongamos que empiezas a jugar y al final de una sesión publicas 20 manos. De esta forma, con el tiempo te das cuenta de que las manos publicadas van siendo cada vez mejores y con menos errores. Por lo tanto, el éxito vendrá determinado por lo rápido y lo bien que mejore la calidad de las manos publicadas.
El dinero determina el winrate: cuantas más manos juegues en un límite, más te acercarás a tu mejor nivel de juego, es decir, por x BB/100.
Al comienzo de la carrera de poker no sirve para nada el método número dos.
Independientemente de la winrate que tengas en 3000, 4000 o 8000 manos, en muy pocas ocasiones te ofrecerá una medida adecuada. Por el contrario, el método número uno es el método más fiable al principio.
En la segunda y tercera parte de este artículo, te explicaremos lo que deberías hacer para mejorar tu juego. Para finalizar, nos gustaría recordar a todos los principiantes que malas rachas al comienzo de la carrera de poker suelen ser el resultado de las debilidades en el juego y no de la mala suerte.
Por eso, después de una noche de pérdidas, deberías suponer que no has jugado bien y que tal vez deberías invertir más tiempo en practicar.

El principio de estrella del pop
Empecemos este capítulo con una pequeña historia. Es miércoles por la noche y hace pocos minutos que has terminado una sesión de poker de dos horas para descansar un poco. Haces lo que sueles hacer para descansar, es decir, algo en lo que no tengas que pensar mucho. Así que enciendes la televisión y pones Telecinco donde justo ahora una joven con el rostro desencajado canta una melodía con el micrófono. El programa se llama “Operación Triunfo”.
El objetivo de este programa es (a excepción de entretener a telespectadores que como tú están aburridos) darles la oportunidad a jóvenes artistas de que pongan a prueba su talento y de que puedan destacar entre los otros participantes por sus habilidades.
Pero cuanto más tiempo le prestas a éste espectáculo más te preguntas: ¿Qué participantes continúan y cuáles se van?
Pero sobretodo: ¿Por qué? Por decirlo de otra manera: ¿en qué criterios se basa el jurado para formar a una futura estrella?
Aparte de que en la televisión no se debería dar por hecho, se notaba claramente una tendencia en el jurado. Una tendencia que en los últimos años ha salido a relucir cada vez más en la maquinaria de la música pop y que se transmite sin ningún cambio al mundo del poker. No se tiene en cuenta en primer lugar el talento o la voz (como se podría esperar) porque no se trata de formar a una nueva estrella musical, sino de algo muy diferente.
Supongamos que te encargan la difícil tarea, como productor de música, de allanar el camino hacia el éxito a una nueva estrella del pop. ¿Qué es lo que tendrías en cuenta?
¿La voz? Lógicamente, esto es lo que se te sugeriría pero en estos tiempos en los que los estudios de grabación están cada vez más desarrollados y ofrecen la oportunidad de optimizar y apoyar la voz incluso en las actuaciones en directo, este factor cada vez tiene menos importancia.
¿La apariencia? Claro que sería bueno que tu estrella pop posea belleza pero también aquí existen muchas posibilidades con el maquillaje, estilismo y las operaciones de cirugía estética. Por lo tanto, este factor se puede ver como secundario.
¿La habilidad para bailar? Dos pies izquierdos no son ninguna ventaja para empezar una carrera como estrella del pop pero para esos casos están los entrenadores que entrenan a las futuras estrellas del pop durante muchas horas para conseguir que se conviertan en unos bailarines aceptables.
Y ahora llegamos al criterio fundamental. Para poder conseguir ser un buen bailarín tu aprendiz necesita sobre todo: ¡disposición! Es decir, estar dispuesto a trabajar duro para tener éxito.
Como ya hemos mencionado anteriormente, como productor musical puedes recurrir a una maquinaria probada durante años y que sabes que funciona: actuaciones de promoción, firmas de autógrafos, largas horas de entrenamiento o mucho trabajo duro y empeño en el estudio de grabación.
Lo único de lo que nunca puedes estar seguro es de si tu futura estrella del pop hará todo esto y de si estará preparada para el duro camino que le espera.
Por supuesto, como productor musical estarías buscando al artista perfecto con la mejor voz y con el mayor grado de disposición. Pero como no eres un soñador sino una persona realista, te olvidas totalmente de esa idea y creas una lista personal de prioridades.
En esa lista escribes: se puede compensar la falta de talento con mucha disposición para trabajar. Pero es imposible compensar la falta de disposición con talento.
Resumen: tener la mejor voz del siglo no tiene valor si no estás lo suficientemente dispuesto para pelear por el éxito. Y nos guste o no, en el poker ocurre lo mismo.
No tenemos que buscar mucho porque todo el material y los artículos sobre situaciones específicas se encuentra en PokerStrategy. Y no sólo están al alcance de la mano, sino que cientos de personas ya los han utilizado con éxito. Pero, ¿de qué te sirve si no estás completamente dispuesto a dedicarte a esto?
Claro que jugarás con ventaja si tienes algunos conocimientos matemáticos. Aunque cada situación tiene su tabla correspondiente y así sólo necesitas un poco de disposición para entender el sistema. Tampoco hay que ser un Albert Einstein para ello.
También deberías ser capaz de soportar fácilmente la mala suerte y las malas rachas en el poker sin preocuparte demasiado. Pero sólo eso no va a convertirte en un winning player.
Si tienes un talento para analizar bien las estructuras de la mesa, podrás disfrutar de una gran ventaja en tu juego. Pero también puedes aprender esto sin problemas con trabajo duro y experiencia.
Lo que te intentamos decir es que sólo tendrás éxito en el poker, si estás dispuesto a cuestionar siempre tus capacidades y conocimientos y continuamente te esfuerzas para mejorar tu nivel de rendimiento. Lo único que debes aportar es la disposición necesaria para hacer lo que tienes que hacer. Lo que debes hacer, te lo explicaremos en el siguiente apartado.

Uso práctico
Después de haber aclarado qué requisitos se necesitan para jugar al poker con éxito, daremos por supuesto que tú ya los tienes y/o estás dispuesto a trabajar duro para conseguirlos. Pero, ¿qué debes hacer para conseguirlos?

Publicar manos y analizar la sesión
¡Publica todas las manos que puedas en el foro! ¡Publícalas! ¡Publícalas! Bueno, así está claro que este punto es muy importante. Definitivamente no hay un camino mejor y más económico para mejorar tu propio juego que publicar continuamente (hay una razón para que algunas palabras estén en negrita) tus manos.
¿Qué deberías tener en cuenta?

poker hand replays

Trabajar los artículos
Trabajar los artículos NO significa leer sólo una vez un artículo. Trabajar significa: leer un artículo con tanta frecuencia que uno pueda repetirle sin vacilar el contenido a otra persona.
Trabajar significa: resumir el artículo y volver a resumir el artículo y resumirlo de nuevo.
Trabajar significa: elegir un artículo con un tema determinado y buscar en el foro ejemplos de manos adecuadas para ese artículo.
Trabajar significa: es preferible leer un sólo artículo varias veces que leer varios artículos una sola vez porque si no, sólo obtendrás un conocimiento a medias y, con ello, muchas manos mal jugadas.
Mantener la concentración y el entorno de trabajo
Si juegas al poker entonces sólo deberías jugar al poker. Es decir, no juegues al poker y veas la televisión o navegues por internet o hables por teléfono con tu pareja. Todos estos factores influyen en nuestra concentración. En relación a este tema puedes leer el siguiente capítulo: Concentración
Naturalmente, al principio ves el poker como un hobby. Pero mucha gente también juega al fútbol como hobby en un equipo. Y cuando tienen un partido de liga el fin de semana, juegan con las zapatillas de fútbol adecuadas y no hablan por teléfono con la pareja en el descanso.
El equipamiento adecuado para jugar al poker: la tabla de manos iniciales y la tabla de odds y outs. El comienzo del partido se produce cuando se pone la primera ciega grande y el juego acaba cuando todos han abandonado la mesa.
Claro que al principio debería tener prioridad la diversión pero para ser sinceros, sabemos que nos divertimos más cuando ganamos. Puedes ser un gran aficionado al fútbol, pero si siempre estás sentado en el banquillo y en los entrenamientos tus compañeros de equipo no te pasan el balón porque eres muy malo, tarde o temprano desaparecerá la diversión y la motivación. Si sigues yendo a los entrenamientos, tendrás tal vez otros motivos, por ejemplo, formar parte de un club, pero eso no te garantiza la diversión en el fútbol. Esto se aplica a casi cualquier actividad que practiques.
Entrenamientos
Por la red encontrarás de todo para cada tema, NL, FL, SNG o torneos, jugadores de nivel que están dispuestos a compartir sus conocimientos con los demás. Además, no cuesta nada a excepción del tiempo que inviertas en ello. No hay ninguna razón por la que un jugador de poker con ambición no debería usar toda esa información circulando REGULARMENTE.
Además, existen tutores privados muy buenos a precios justos. No deberías ver la oferta del entrenamiento privado como un gasto, sino como una inversión en la empresa del poker.
Supongamos que reservas cada dos semanas una hora para un entrenamiento privado, es decir, 50 $ al mes. Tú juegas en el límite 1 $ / 2 $. Aproximadamente, juegas 500 manos al día, lo que corresponde a 15.000 manos al mes. Gracias al entrenamiento, descubres un pequeño error en tu juego que te cuesta sólo 0,2 ciegas grandes cada 100 manos y, con ello, incluso ganas 5 ciegas grandes.
En este ejemplo hemos intentado intencionalmente hacer cálculos “pequeños”. Generalmente, juegas más manos y justamente como principiante las ganancias suelen ser más altas que 0,2 ciegas grandes en 100 manos.
También te queremos advertir sobre los siguientes fenómenos: un jugador tiene debido a una buena racha un bankroll, que no tiene que ver con sus habilidades, es decir, simplemente tuvo suerte. En ese momento, hubiera tenido el dinero necesario para mejorar sus conocimientos con un entrenamiento privado pero, ¿por qué debería hacerlo? El éxito le da la razón. Sin embargo, cuando regrese a la realidad, su bankroll corresponderá a su nivel de juego y ya no se podrá permitir un entrenamiento privado. No ha sabido utilizar correctamente la ventaja de su buena racha y tiene que seguir trabajando para mejorar sin ayuda.
¿Por qué nos referimos explícitamente al entrenamiento privado? Pues bien, existen dos posibilidades como principiante para hacer algo con las ganancias que has conseguido, exceptuando dejarlas simplemente en el capital de poker.
Sacar dinero en efectivo y comprarse un detalle (no suele ser la mejor opción).
Invertir el dinero en libros o en entrenamientos privados.
En realidad, sólo tiene sentido invertirlo en entrenamientos privados porque cada uno de los entrenadores privados posee los conocimientos de esos libros y puede aplicarlos directamente en tu juego.
Conclusión
Estos son los cuatro puntos fundamentales que diferencian a un jugador de poker con éxito de uno sin él. La razón por la que la mayoría de los jugadores no tienen éxito en el poker es la siguiente: tienes que estar dispuesto a invertir mucho tiempo durante varios meses y bastante trabajo en tu entrenamiento, sin recibir algo de valor a cambio. Si estás dispuesto a seguir este camino, al final te divertirás con tu hobby que acabará siendo algo más que un “simple” hobby. Tal vez, este artículo te anime a seguir este camino.
Saludos Cordiales,
Staff CHILEALLIN.com
Fuente: Pokerstrategy (Stefan1000)